Después
de días sin tener tiempo de publicar algo, por fin he tenido un ratito para
mostraros unas fundas de cuaderno que he hecho.
La verdad
es que es una de las cosas que más me gusta, no hay dos iguales y puede ser un
regalo práctico, como lo han sido, en este caso, estas
funditas que os enseño.
Una de
ellas la hice, para variar, con un panel de hadas que tenía. En la parte de
atrás probé con el crazy quilt, creí que le iba bien y era una oportunidad para
aprender un poco de esta técnica.
La otra
funda nació en realidad a partir de un boceto que me hice cuando vi uno de los
maravillosos quilts de Leanne Beasley, concretamente de un mini-bloque que dibujé y transferí a la tela. No es
gran cosa, pero ha sido mi primera experiencia con el bordado y lo he hecho con
mucho cariño para regalársela a mi madre.
